En ese momento me miró, y mi dedo se sumó al ritmo de sus movimientos, disparando sin parar, mientras mi corazón daba botes, tanto como el estruendo de la música en mis sienes. Aquí supe que iba a ser fotógrafa por mucho tiempo. Luego, y gracias a mi cámara, encontré ,además,viajes, paisajes y algunas otras personas y personajes, con los que disfruté, discutí y peleé también, y en especial otras..., que nunca dejaré de querer. Sólo, unas cuantas, están por ahí abajo.
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Michael Jackson
En ese momento me miró, y mi dedo se sumó al ritmo de sus movimientos, disparando sin parar, mientras mi corazón daba botes, tanto como el estruendo de la música en mis sienes. Aquí supe que iba a ser fotógrafa por mucho tiempo. Luego, y gracias a mi cámara, encontré ,además,viajes, paisajes y algunas otras personas y personajes, con los que disfruté, discutí y peleé también, y en especial otras..., que nunca dejaré de querer. Sólo, unas cuantas, están por ahí abajo.
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RETRATANDO
Las distintas cámaras marcan también el tipo de retrato, nada daba más serenidad que una Hasselblad sin motor antes de la era digital. El largo carrete y las pausas entre disparo y disparo, esa calma que se requiere para pensar, mirar a los ojos del retratado que apenas conoces y buscarle. A tientas buscabas también la luz, sobre todo cuando no había tiempo para Polaroid, a ciegas buscabas el gesto, el encuadre. Y así, como si de un cuadro se tratara, ejecutabas artesanalmente tu obra.